miércoles, 7 de enero de 2015

La tipografía Tangui de Gustavo Pardo Sarmiento

Por Marco Aurelio Cárdenas
En la línea de tiempo formulada en la Historia del Diseño Gráfico en Colombia de la Revista Proyecto Diseño encontramos una referencia a Gustavo Pardo Sarmiento  quien hacia 1973 obtiene el primer Premio del Letraset International Typeface competition con el abecedario Tangui en Londres compitiendo junto a 2.590 diseñadores gráficos de 43 países por un premio de 1.000 libras esterlinas.

Llama la atención la denominación abecedario que no tipografía, por parte de los redactores, situación que entra en los interpretaciones populares de la semántica tipográfica en Colombia. Por si las dudas me voy a la RAE que nos dice:

Abecedario // 1. Para designar la serie ordenada de las letras con que se representan los sonidos de una lengua, pueden usarse indistintamente los términos abecedario y alfabeto. Como las demás lenguas románicas, el español se sirvió básicamente de la serie alfabética latina, que fue adaptada y completada a lo largo de los siglos. El abecedario español está hoy formado por las veintinueve letras siguientes: a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z. Reiteremos que son 29 letras que forman un alfabeto o abecedario en español, a la manera actual de ver la tipografía, luego no es un alfabeto ni un abecedario al tener más de 29 letras, luego es una fuente, la Tangui tenía en su hoja de muestra 69 caracteres.
La idea de transferir imágenes de una superficie a otra ya se hacia en el siglo XIX, en especial para realizar estampados decorativos, en múltiples superficies. La denominación letra transferible pertenece a la época pre-informática, antes de la democracia tipográfica de los programas de edición de fuentes. Letraset usa frecuentemente en su terminología descripciones como hojas de alfabetos transferibles, letter press, lista de caracteres que categorizados en tendencias de diseño. Steven Heller los describe como diseños para pegar, alternativa de la rotulación manual, de pincel y plantilla, un medio camino entre las artes y las tecnologías y donde (...) las palabras tenían que colocarse cuidadosamente, letra a letra, y frotarse hasta que se pegaran, perfectamente alineadas. Si se hacía del modo correcto, podía reemplazar la composición con tipos tradicional. Puro éxtasis para un diseñador de los 70s.

Gustavo Pardo Sarmiento, pintor, acuarelista y letrista
En una breve descripción de su vida, encontramos  que Pardo Sarmiento fue primero pintor al óleo, exponiendo su obra pictórica en Medellín hacia 1964 para después desempeñarse como diseñador gráfico y creativo de publicidad. Desde 1995 se dedica totalmente al óleo y la acuarela.Un prontuario suyo nos dice que participa en Exposiciones en el Museo de la  Universidad Antioquia. De él dice Leonel Estrada... "que se ha revelado como uno de los más destacados maestros de la pintura a la acuarela en el plano colombiano y latinoamericano" ... Manes del oficio, era buen tipógrafo.

El premio Letraset International Typeface
Letraset fue fundada en 1959 por Dai Davies, y Fred Mackenzie con la idea de producir rótulos de tamaño grandes o display de forma sencilla y barata. Originalmente, el producto requería agua para separar las letras de las hojas de soporte, lo cual seguía siendo considerablemente más rápido y cómodo que la rotulación manual. La idea fue perfeccionada apareciendo el adelanto posterior hacia 1962 de la letra transferible en seco que consistía en imprimir los caracteres al reverso de una lámina de soporte de polietileno y sobre ellos se colocaba una película adhesiva protegida a su vez con otra lámina que se quitaba al iniciar la transferencia.
Cuando la empresa con sede en Londres, Letraset lanzó sus primeras transferencia seco tipografías en 1961, los diseñadores lo vieron como  un método revolucionario. Sus hojas sueltas costaban alrededor de siete chelines en las tiendas  de arte local, permitiendo a los diseñadores gráficos, artistas comerciales, a los estudiantes de arte, nadie realmente, para establecer su propio tipo de pantalla, sin tener que gastar tiempo y dinero rotulando letras que se impriman o dibujado a mano por artistas especializados en grabado en metal, como había sido el caso hasta entonces. Faltan dos años para comenzar la Beatlemania  y Londres empezaba a burbujear de innovación.
Hacia  1963 ya Letraset tenía distribuidores en 70 países y entrado en el mercado de valores de Londres; sus ventas anuales alcanzaba las £750.000 libras y el 75 por ciento de la producción se exportaba. La competencia no se hizo esperar, Chartpak con su marca Pelikan y Mecanorma, sus directos rivales ganaban también su porcentaje de ganancias en una torta cada vez más grande uniéndose sus insumos  con la novedosa fotocomposición. Ya en 1974 las ventas internacionales de Letraset habían sobrepasado los £16 millones, y en el 78 a £46 millones. El negocio que había comenzado en la destartalada y vieja panadería Wonderloaf en Waterloo era todo un éxito mundial. Su impacto cultural fue aún mayor, no sólo en lo comercial sino que entró a todos lados como un bien común desde el aficionado hasta el profesional podían ahora hacer sus trabajos de diseño democráticamente desde boletines parroquiales, circulares de cine club y periódicos escolares usaban Letraset. Además de los tipos conocidos estándar que vendían, se agregó el diseño de diseñadores de nombre como Milton Glaser con su Baby Teeh y Colin Brignall con Count down, teniéndose una autonomía en la libre elección y variables para la decisión tipográfica para la configuración de titulares, cubiertas y diseño con poco texto. Los caracteres podían espaciarse manualmente y con precisión. Primero se componía el texto transfiriendo los caracteres adhesivos sobre un papel blanco, que acto seguido el impresor trasladaba a la película y se montaba la maqueta llamada en aquel tiempo arte final. Los originales de Letraset se producían con una altura de mayúsculas de 1,5 cms. y se recortaban de la película a modo de plantilla con una cuchilla. Los retoque eran frecuentes pues se dañaban letras, o se levantaba la letra; para solucionarlo se reemplazaba o se retocaba muy cuidadosamente con una punta fina de rapidografo Rotring, otra marca popular en el mundo del diseño gráfico.





Junto a la Tangui,  en el catálogo se presentan  los 18 tipos premiados donde mencionan entre otros a Christopher Matthews con Piccadilly, Gabriel Fumanal Martinez con Voc VineCollis Clement, Christopher K. Lee, Francois Robert y Natacha Fallda, Varra de Con Aslanis, Shatter de Vic Carless, Good vibrations de Trevor Hatchett, Beans de Dieter Sembsch, y Le Griffe de  Andre Michel Lubac. 



El jurado estaba conformado  por figuras conocidas como Derek Birdsall, Roger Excoffon, Colin Forbes, Armin Hoffmann, Herb Lubalin y Marcello Minale.


Portada del Catálogo de Letragraphica con los ganadores de 1973

Formalmente la letra Tangui experimenta con el contexto de la letra display y decorativa, enfatizando su uso en la titulación y sus variables, hecha para impactar en las cabeceras, en las frases cortas, en una creación de tipografía juguetona con la geometría, con los ritmos visuales  y con las tendencias de lo cinético, como los Olímpicos de México y el arte cinético de Cruz Diez, muy de la época,  que multiplica la línea creando atmósferas dinámicas en la visión, que años después hereda la estética de la música  disco con su sicodelia de líneas y los efecto de brillo.










Como estilo de letra la Tangui, vive las características de la época, como la búsqueda de impacto en la letra  que se inició con la reducción del interespaciado entre las letras en pos de lo que Lubalin llama "arriesgar la legibilidad para lograr impacto". También vive en la transición de la época modernista que se estaba despidiendo en el arte y el diseño, en la política y literatura. Existe en el momento de examinar las normas culturales y cuestionar la autoridad de lo tradicionalmente establecido. Había en el aire un nuevo pluralismo, contagiosos a medida que se empezaba a poner en duda los principios básicos del modernismo. 


"Diga Tengu not Tangui"

Jhonathan Hill 2009 Fundidora Northern Block Categoría retro
Una tipografía elegante, remasterizada de la la letra Tangui  de Letragraphica de 1970, se hizo en 80 horas de producucción, con 250 caracteres kerning manual y símbolos de Euro.
pantalla, web apps especialmente. 
















Es relevante el hecho mismo de ver una letra en el desierto de la letra colombiana descollando en uno de los escenarios  tipográficos más mentado, como lo eran los concursos de Letraset,que en si mismo, como sucesos,  son sintomáticos de la visión empresarial de la tipografía. A través de ellos, la empresa establecía su estilo de marca, como una identidad, como un sello corporativo, que además estimula  la individualidad, del diseñador tipográfico, que en gran número ampliaron la gama de tipos de letra pudiéndose mostrar por Letraset en su evento Letragraphica,recogiendo tipos innovadores diseñados por los mejores diseñadores del mundo en diferentes convocatorias, continuando en la década de los 80s con la  Letragraphica Premier.  Esto llevo a un crecimiento de Letraset que en 1987 adquiere a la International Typeface Corporation ITC que  producia una de las gamas de alfabetos tipográficos de más éxito, desde su fundación en 1970 en Nueva York, siendo una de las primeras fundiciones no asociada con la creación de tipos de metal.En los 90s, se produce un descenso en las ventas de estos materiales por lo que Letraset comenzó a ofrecer productos dirigidos al diseño digital con biblioteca de imágenes y más de 300 tipos de letras PostScript, tanto de las colecciones de las transferencias Letraset como algunas nuevas. Actualmente ITC es propiedad de Monotype Imaging.










A pesar de la gran popularidad y amplia difusión que lograron las letras, la hoja de Letraset que batió todos lo récords de venta fue la Hoja No. 557 de líneas para trabajo gráfico.
Letraset comenzó también la liberación de muchas tipografías que habían pertenecido exclusivamente a su catálogo, por lo que fuentes de diseñadores como Alan Meeks, Martin Espere, Donaldson Tim y David Quay fueron puestas en libertad, y muchas se pueden encontrar en tiendas online como FontShop. Algunas fuentes mantienen Letraset en su título, mientras que otras han cambiado de nombre por el de sus nuevos proveedores.
Una confusión muy común es confundir la Letraset con la Mecanorma, ambas son empresas de letras transferibles, pero Mecanorma es francesa y Letraset en inglesa.De Mecanorma conocemos sus catálogos muy similares en contenido a la Letraset. 
Tengu Tokyo
El tengu es un demonio del foklor y mitología japonesa que tiene forma  de animal. Vive en los árboles como pinos y cedros. de zonas montañosas. Algunes fonts opinen que els tengu són descendents de Susana Wo no Mikoto, el déu de la tempesta i germà d'Amaterasu, la deessa Sol, seves característiques són la seva cara color vermell, i el seu nas prolongat. En alguns apartats populars, es relaciona a aquesta entitat amb el concepte d'estrangers al Japó. Se'ls considera fundadors d'escoles d'esgrima i de jujitsu, i reivindiquen l'origen diví de les arts marcials.






Hoja transfer de Letraset con juegos de letras mayúsculas, minúsculas, números y signos de puntuación
En una experiencia patafísica me imaginaba la Tangui como fuente, con sus letras faltantes cifras, signos y demás, lo mismo que su aplicación en la web, impresa. Pero ¡Oh San Serif¡ que esta entre los tipos¡ encontramos la Tengu que muy elegantemente fue tomado por una fundición y nos dejó sin palabras. Un referente de diseño nacional remasterizado y cobrando royalties de licencias en todo el mundo.




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